Uff, cuantas sensaciones y emociones puede transmitir un vestido de novia, ¿no? Creo que la lista sería interminable, y que también es una cuestión super super personal, y después de ver taaaantas novias con vestidos tan distintos, puedo hacer un mini resumen para compartirles y también, mostrarles algunos de mis vestidos favoritos que he fotografiado.
En primer lugar, elegancia: especialmente aquellos con detalles finos, minimalistas, cortes sofisticados, bordados delicados, telas con caídas frescas, muestran un diseño cuidadoso, pensado que le otorga una elegancia única a la novia.
Belleza: Sin dudas, cada vestido está diseñado para destacar aún más tu belleza, o debería. Con cortes favorecedores, detalles y combinaciones de géneros, haciendo que te sientas radiante y deslumbrante.
Confianza: ¡Qué importante! Creo que es fundamental que el vestido te dé confianza, que permita expresarte, sentirte cómoda y que hable de vos, de tus gustos y estilo.
Emoción: El vestido es un símbolo tangible de este momento único en la vida, creando una conexión emocional profunda, verlo, volver a probarlo, verlo las fotos de tu boda, sin dudas te va a mover miles de emociones.
Y qué me decís de esas colas, capitas o alitas, que le dan un toque mágico?? Yo soy fan, ¡ideal para usar durante la ceremonia y recepción!
Un atuendo de novia es mucho más que eso, es una forma de manifestar sueños, deseos, y a través de su diseño, detalles, tiene el poder de captar y transmitir una gran cantidad de sensaciones, creando una experiencia inolvidable.
Si estás por casarte, te dejo algunas recomendaciones de diseñadores y atelieres expertos en el tema, con los que podés crear, comprar o hasta alquilar el vestido de tus sueños.
Y como siempre, ¡gracias por estar del otro lado!
Si querés que hablemos de algún tema en especial, o contarme cómo te fue con mis recomendaciones, super bienvenidos los mensajes, aquí, a mí Instagram o contacto@luciamarchetti.com.ar
Con amor, Lu.