¿Pensaste en organizar tu boda de punta a punta vos?
Yo admiro a quien lo hace, son muuchiiiisimas las cuestiones a tener en cuenta y sumado con eso, todo el tiempo también sos la protagonista, entonces hay que procurar ¡¡¡mantener la objetividad y la calma por partida doble!!!
Pero hay osados que se animan y en este caso en particular, no solo se animaron y lo hicieron juntos como tremendo equipo sino que también ¡les salió espectacular!
Por eso hoy quiero compartirles la experiencia de Flor y Facu organizando su boda, seguramente vas a poder obtener info interesante si estás pensando en embarcarte en este mismo recorrido.
En palabras de Flor
“El mayor desafío que tuvimos fue buscar una locación que nos identificara como pareja, que cumpliera con la identidad de evento que estábamos queriendo representar, nos gustaba todo lo que es aire libre, relax, queríamos algo bien campestre, y además que el lugar nos dejara ambientar a nosotros sin mayores complicaciones (que no suele pasar). Mientras analizábamos todo esto, yo ya estaba pensando cuando abrir la carpeta de Pinterest que tenía guardada hace años (literal).
El otro GRAN desafío que se nos presentó fue: ¡¿por dónde empezar?! Si bien soy organizadora de eventos recibida, uno se encuentra con el mundo real y encima con su propio casamiento, no es lo mismo “estudiar” el cómo, que llevarlo a la realidad en tu propia boda. Pero teníamos muy en claro que queríamos hacerlo todo nosotros, obviamente, con la ayuda de los proveedores.
Empecé a soñar y pensar el evento sin locación pero sí con cosas que no quería que falten, a establecer una paleta de colores que nos identifique y nos guste, y sobre todo, en mi opinión, que sea unisex. No quería un casamiento tan femenino, era un momento de ambos.
Me hice varias carpetas con cada “espacio o consigna” (por ejemplo, altar, mesa dulce, damas de honor, anillos) y cuando iba consiguiendo las cosas o definiendo una idea, iba borrando la idea que no iba a hacer más, así no me quedaba lío y tenía todo más a mano. Me sumó para explicarles ideas a diferentes proveedores que me iban a hacer algunas cosas en madera, o la chica que me tejió el porta anillos, etc.
Siendo sincera no hubo muchos contratiempos muy graves, quizás si te puedo dar ejemplos, como el arco del altar, que lo hicieron mi marido con mis cuñados literalmente un día antes y no sabían como transportarlo, así que lo desarmaron y lo llevaron por partes, o que las letras de la mesa principal no quedaban paradas como quería… Si hay una buena organización previa creo que en esas pequeñeces te vas adaptando y entendiendo que ya está, que va a estar todo hermoso igual. Claro está que hablo de ambientación y no de que tuve que mover el casamiento dos meses, que no pueda venir mucha familia del exterior, y que corramos el riesgo que haga frio (porque era afuera y de noche) pero como secretito cuento que desde que soy un niña soñaba con un casamiento debajo de las estrellas y con muchas lucecitas como en las pelis, ¡¡y se me cumplió sin querer queriendo!!
No usé apps, si usé el calendario del celu para marcar fechas límites de pagos o de ir a retirar deco o insumos y excel para fijar un poquito mis límites de presupuesto. Luego anotador e ir tachando lo que iba consiguiendo.
Y por supuesto que no lo hicimos solos, contamos con la ayuda de mi mejor amigo, nos conocemos desde chicos y tiene un buen gusto increíble. La gran mayoría de cosas las hice yo misma, pero sin él no hubiese podido estar tranquila ese día, ya que el gran dilema era quien iba a ubicar todo el día del evento. Así que le dividí todo en cajas por áreas, le armé todo lo más posible, y ese día mientras estaba en mi previa recibía videollamadas de él mostrándome si esto o aquello estaba bien. Anterior a eso visitamos el salón juntos para delinear donde iba todo y como me lo imaginaba. Claramente ese día Lucas no estuvo solo, sino que ayudaron Pato, José, Omar, Gustavo (el dueño de la quinta) y el mismo novio.
Uffff sentí muchas ganas de llorar, más allá de la emoción de la boda en sí. Ver que todo eso lo habíamos hecho con tanto esfuerzo, y todo nosotros me dio una satisfacción de otro planeta, era ver recreado todo lo que estaba en mi cabeza por meses. Las noches que nos quedamos armando arreglos florales, los viajes a retirar infinidad de cosas, el garaje de mi mamá lleno de plantas (creo que todavía hay restos de mi boda ahí). Me ha contado mi ahora marido, que antes de ir a cambiarse y cuando terminaron de poner todo, se puso a llorar también no creyendo que conseguimos lograr todo eso juntos.
Por eso, quiero decirles a futuras novias que estén pensando en embarrancarse en este viaje que es hermoso, que lo disfruten, que es un camino de bastante esfuerzo, porque no es contar tu idea y que alguien más la haga y listo. Si no que nace, se desarrolla y se termina de crear en vos! Que busquen precios, que no se queden con lo primero que ven, que formen una idea primaria y que vayan dejándose sorprender en el proceso, que sean flexible a la hora de no conseguir algo. Que formen una identidad y de ahí que saque una paleta de colores que la acompañe hasta el fin de los tiempos jaja. Que también piensen los objetos de deco con un fin doble, mucho de lo que utilice ahora lo tengo en casa decorando, no lo tiré o regalé, si no que me sirvió doblemente. Sobre todo que ame el proceso y que arranquen con tiempo para no volverse locas el último mes! Es un camino hermoso y cuando lo ves finalizado, piel de gallina.”
La boda es un momento (en realidad como casi todos los momentos en la vida) totalmente único e irrepetible, así que para quienes se animan, vayan por este recorrido, ya saben que Flor y Facu lo disfrutaron mucho y que su boda fue espectacularrr.
Gracias chicos por compartirnos su experiencia y gracias a vos que estás ahí leyendo siempre, ojalá te haya sido útil para tomar algunas ideas e ir camino a ese gran día!
Si tenés alguna sugerencia o te gustaría que profundice en algún tema, te espero en mi mail contacto@luciamarchetti.com.ar o Instagram
Nos vemos en la próxima nota!
Cariños, Lu.