Cuando elegimos un fotógrafo, estamos eligiendo a quien se hará cargo del recuerdo de tu boda, quien te va a permitir volver a ese día las veces que quieras. Muchas veces mis parejas me dicen que no les gusta sacarse fotos, que son tímidas, que no les gusta posar, y que, lo que quieren de esta experiencia, es poder recordar, volver al vivir el día más importante de sus vidas con la misma intensidad y emoción que lo vivieron. Por eso creo que es muy importante que puedas elegir a alguien que pueda capturar esos momentos de acuerdo a tus necesidades, a lo que los haga sentir cómodos, al estilo que les gusta… más allá, del presupuesto en sí, por supuesto.

Para eso, antes que nada, los invito a pensar en qué estilo de fotos les gusta, en cuales se ven reflejados, en cuales se imaginan. Vean muuuchas fotos, y las que les transmitan, les emocionen y les pongan la piel de gallina, van a ser el indicador de que es ahí donde tienen que detenerse.

Por ejemplo, les cuento sobre dos estilos bien dispares:

Por un lado podemos elegir algo bien tradicional, enfocado más en lo posado, en mirar a la cámara, en lo clásico… con fondos blancos y mucho flash.

Mientras que por otro, podemos ir más a un estilo de fotografía al que se denomina fotografía documental, donde prima la emoción, los momentos, las miradas, los vínculos, lo espontaneo. ¡Este es mi fuerte!

Entonces, una vez que tengas tu estilo deseado, podes avanzar en la búsqueda de un profesional que pueda cumplir ese deseo y para eso van otros tips a tener en cuenta a la hora de la definición:

- Revisen sus porfolios, sus redes sociales, sus paginas webs, síganlos por un tiempo, fíjense como interactúan.

- Busquen testimonios de parejas ¡REALES! Incluso si encuentran a alguna pareja que ya los haya elegido, pregúntenles como fue su experiencia.

- ¡Tengan una entrevista! Es MUY importante la química que tengan. Si tienen coincidencias, si se entienden, si empatizan. No se trata de juzgar sino de sentirse cómodos. Si pueden charlar, reír, fluir, y sentirse libres, es por ahí. Cuéntenles todos sus miedos, todos sus anhelos.

-Pídanles ver trabajos completos. A veces tener 3 o 4 fotos impactantes de una boda es sencillo tener, pero contar con la muestra de un trabajo completo de punta a punta que impacte, es otra cosa.

- Consúltenles, cómo es el proceso de resguardo de las fotos, si trabajan con back up.

-Observen si son cuidadosos, detallistas…

- Averigüen como es su metodología de trabajo: ¿Trabajan con contrato? Es imprescindible que quede por escrito la manera en la que se van a desarrollar las cosas. Tiempos y formas de entrega, reprogramaciones, cancelaciones, ¿qué pasa ante cualquier eventualidad, tienen seguro?

- ¿Quién va a la fiesta? Hay estudios que mandan a un tercero a cumplir con las fotos, a quien no conocen ni saben como se maneja.

Si cumple con todo lo anteriormente mencionado, el trabajo les encanta, y si encima vibran cuando hablan, déjense llevar.

Y obvio, si te gustaría conocer mi propuesta, escribime un mensajito en el formulario así te contacto y podemos conocernos. Hacé clic aquí